DESPEDIDA A UN AMIGO:
JIM, un Kerry Blue Terrier
A mediados de Noviembre del 2.007 entraste en mi vida y fuiste capaz con tu cariño de llenarme la vida, después de 56 años encontré a mi mejor amigo, me mejor confidente, mi mejor compañero, pasaste a ser casi parte de mi.
Jamás en tu paso por mi vida me pediste nada a cabio de tu lealtad y amistad, solo sabias dar, estar pendiente de todo y de todos, y todo esto a cambio de unos granos de pienso o un chatito de pan, que para ti siempre fue un majar, (con que poco te conformabas).
Recuerdo el día en tuve la suerte de conocerte, según me viste te pusiste a jugar conmigo, luego subiste al coche y hasta que llegamos a casa no te moviste en el coche, al llegar te pusiste a jugar con toda mi familia, como si los conocieras de toda la vida.
Recuerdo cuando te bañaban mi mujer y te cortaban el pelo, toda la tarde subido en una mesa y sin protestar, y hasta cuando te lo pedían te ponías panza arriba el tiempo que hiciera falta hasta que te recortasen el pelo.
Cuando nos acostábamos subías a nuestro cuarto te acercabas a la cama como para darnos la buenas noches y luego te acostabas al pie de la cama hasta el día siguiente, por la mañana bajabas conmigo a la cocina esperabas a que desayunase y nos dábamos un paseo para que hicieras tus cosas, que por cierto jamás las hiciste en casa.
Un buen día como no querías comer te llevamos al veterinario para ver que te pasaba y cuál fue nuestra fatal sorpresa tenias leishmaniosis, nos dijeron que aunque no tenia cura, se podría corregir y tener una vida larga y buena, pero la cosa no fue así, los días pasaban te poníamos un montón de inyecciones y tu seguías sin comer, cada vez más delgado, pero no te quejabas, te dejabas hacer todo, pincharte, pastillas, limpiarte la nariz con las pinzas, los ojitos, y tu seguías dándome cariño.
Pero llego el fatídico día 31 de agosto de 2.008 y a las seis y media de la tarde te pusiste a ahuyar, fueron los síntomas de tu partida, pese a que hice lo que me mandaron, no te pude salvar y te quedaste muerto en mis brazos, lo siento amigo.
Jin te llevo y te llevare toda la vida en mi corazón, he derramado muchas lagrimas por ti y las que me faltan, te echo mucho de menos, me encuentro completamente solo, ya no tengo a nadie que me quiera y me de cariño.
Me han regalo dos, un macho y una hembra de tu misma raza que son muy bueno también, pero jamás te podrán sustituir, ni jamás me harán olvidarte.
Bueno adiós amigo, perdona si hice algo que te molestara o te hiciera daño, si fue así, lo siento. Te prometo que jamás te olvidare y estarás en mi memoria hasta que también me toque partir a mí.