Siento muchísimo tu pérdida, e imagino por lo que estás pasando, pues así estoy yo. Una cosa es ver como nuestras niñas envejecen con dignidad, y se van como nos tenemos que ir todos, y otra cosa es que pase de repente. El shock que crea en la familia no es algo fácil de describir. Intenta tranquilizarte lo que puedas, y si no, llora cuanto puedas. Es lo que he hecho yo. Te ayudará a asumir lo inevitable. Una cosa es cierta, y es que con el tiempo el dolor tiende a mitigarse, y los buenos recuerdos se van imponiendo sobre los dolorosos. Nuestra mente es más lista de lo que creemos, y ella misma hace que poco a poco vayamos asumiendo lo que ha pasado.
Como nota cariñosa te diré que mi niña Berta también venía detrás mía para que le abriese el grifo del bidet. Le encantaba beber a "morro".
Si es que eran unas ladronas. Nos robaron el corazón.