Hola a todos, ante todo presentarme y saludaros, soy nuevo en este foro...

Tengo un "pequeño" problemilla. Resulta que tenemos un gato ya con 3 años, un poco desconfiado, que nunca había visto animales y que se altera ante ciertas situaciones, como cuando va al veterinario, un poquito especial vamos..... porque ante esas situaciones se pone como un tigre de bengala.

Pues bien, hace dos semanas hemos recogido un perro de aguas español que estaba abandonado en la playa (creo que puro). Estaba todo lleno de heridas, eczemas por todo el cuerpo, parásitos, anemia de caballo, etc....

Pues con mucho miedo por nuestro gato nos lo hemos traido a casa (apartamento de 40 m2), no lo hemos podido evitar.

El perro debe tener año y medio como mucho y es muy bueno, obediente, no ladra.... es un encanto.
Además aprende muy rápido, y digo aprende porque yo creo que debía de ser de un guiry, porque según lo cogimos no entendía ni papas de Español, os lo puedo asegurar, pero en pocos días ha aprendido muchísimo, es muy listo.

Cual es nuestra sorpresa que resulta que el gato se le ve intención de acercamiento, ya se baja de su escondite y pasa por delante de él, le mira, le observa y cada vez se acerca más a él.

Pero, y ahí viene el problema, ahora el que resulta que no quiere relación es el perro. Cada vez que lo ve abajo o cerca le gruñe, incluso le ha ladrado alguna vez (y ya digo que no ladra nunca). Nosotros les ponemos cerca al uno del otro, que se vean, que sepan que están los dos ahí, cada uno con uno, y al perro le animamos y le premiamos cuando no le gruñe y le doy en el ocico cuando lo hace, siendo muy estricto en eso.
De momento no les dejamos juntos cuando están solos, solo en presencia nuestra, y hacemos esta operación de acercamiento cada día.

Mi opinión es que el perro debe haber tenido malas experiencias en su época de abandono con otros perros y con gatos, porque en la calle tampoco le gusta acercarse a perros y gruñe un poco cuando se le acercan a él, ya sean machos o hembras.

Me gustaría que alguien me echara una mano dándome consejos de como hacer con el perro para que vaya admitiendo al gato, si sabeis si eso será posible algún dia, si llegará algún día en el que jueguen juntos, o almenos aprendan a respetarse y a dejarse en paz el uno al otro.

Perdón por el ladrillazo que os acabo de soltar, y gracias por adelantado.

Me han dicho que pruebe a no pegarle sino a reñirle con voz autoritaria cuando le gruña..... vamos, que tampoco es que le casque, solo le doy toques de atención en el hocico, no creo ni que le duela al pobrecito mio.....

Hola mojito:
Yo empece como tu, tengo un gato de 4 años y hace menos de un año adopte un pero 4 veces mas grande que èl, al principio les pasaba lo mismo que a ti, se gruñian mutuamente e incluso el perro perseguia al gato por toda la casa, el motivo era que el gato le gruñia por que se veia amenazado en su propio territorio, y empeoraba aun mas con la curiosidad del perro, lo que yo hacia era acariciar al gato encima de mi regazo e intentar hacer que se sintiera lo mas comodo posible, y despues dejar que el perro satisfaciera su curiosidad y dejar que se olieran mutuamente mientras acaricias a los dos, esi si, tienes que tener un poco de paciencia, pero al final se acabn acostumbrando de la presencia del otro,... hoy en dia el gato todavia sigue bufando al perro pero y no es la locura que era al principio.
pero si el gato ha estado mucho tiempo solo, no se acotumbrara del todo al nuevo visitante.
Desde entonces he traido dos gatos mas, un macho y una hembra y el gato que llego antes practicamente ni se les acerca, pero pueden convivir juntos,...
espero haberte ayudado en algo.
un saludo.

Muchisimas gracias, claro que me has ayudado, por lo menos saco en claro que algún día podrán convivir.....

Nuestro miedo era más por el gato, pero éste se está portando como un campeón, porque si por él fuera si que habría acercamiento, es tan curioso que solo por eso lo haría....

También hacemos lo mismo nosotros, nos ponemos con los dos, los acercamos, acariciamos al gato para darle confianza y acariciamos al perro para que no se excite ni se ponga celoso (que no veas si ha resultado celosón el tio).

Y ahí andamos, unos días no hay gruñidos, otros si.... en fin, con paciencia.

Me hubiera gustado saber alguna técnica para adoptar con el perro, en plan psicología canina o algo así, para que el perro vea que ese bichito no es algo ofensivo, sino que estaba antes que él..... pero bueno, me ha ayudado ver el mismo caso en otra persona.

Muchas gracias por tus comentarios....

PD: Se siguen aceptando sugerencias, jejeje....

tiempo al tiempo y sin forzar los acercamientos
ellos se tienen que medir y aceptar, conocer y normalizar su convivencia.
si el perro es desconfiado, tranquila ya lo conocerá.
besosssssss

HOla
te voy a contar mi experiencia. Nosotros teníamos una perra que ODIABA a los gatos,así, con mayúsculas, era ver uno y ponerse histérica, ladrando y echándo espumarajos, vamos como una energúmena. Un día aparecieron por el jardín de casa tres mininos bebitos y empezamos a alimentarlos, así que se pasaban la mayor parte del día dentro de la parcela, estaban a su aire pero eran como nuestros.

Uno de los hermanos era super curioso y descarado y enseguida empezó a pasearse como perico por su casa. Mi padre habría una rendija la puerta y dejaba que se oliesen los hocicos y yo muerta de miedo por que la perra temblaba de la tensión y parecía que se iba a volver loca de un momento a otro.

Casi me muero el día que sale la perra de casa y ahí estaba el gato, tumbado, tomando el sol y dándole la espalda, esa seguridad, o "pasotismo" desconcertó tanto a la perra que no dijo ni guau. De ahí pasaron a echar siestas juntos de vez en cuando pero el resto del tiempo se ignoraban.

Con los tuyos tienes que tener paciencia,seguir premiando al perro cuando sea bueno y esperar sin pretender que sean buenos amigos, de momento lo que interesa es que se toleren y que se respeten, sin forzar las cosas. Dale tiempo al perro a que se de cuenta que no tiene nada que temer de su compi, ten en cuenta que si estaba abandonado y en mal estado ,se sentirá muy inseguro y tendrá algunos traumas así que tendreis que ser pacientes todos los de la casa y ayudarle a que los supere, vereis que luego os recompensa con un cariño y un agradecimiento que solo saben dar los perros que han tenido la suerte de recibir una segunda oportunidad. El amor y la confianza de un perro maltratado y abandonado es algo precioso, más valioso que oro, te llena el alma.