Nunca he sentido ninguna presencia, pero si he sentido el terrible dolor de la pérdida de un " más que amigo", y es horroroso. La última vez, fué hace dos años, Gómez, acababa de cumplir dos años, cuando enfermó, el veterinario iba loco, hasta que le diagnosticaron, un LUPUS, fueron ocho meses de tratamiento, (no lo volvería a hacer), y al final le tuvieron que dormir....fué muy duro, después de tanta lucha!!! nunca olvidaré su mirada, se quedó como un cerdito, sin pelo, solo la piel rosada, (era un teckel de pelo corto),.....
De verdad que siento lo de Misha, era una monada!!!, el dolor se irá atenuando, pero no la olvidarás, siempre estará en vuestro pensamiento, además tan de repente, sin estar enferma..... Un beso fuerte para los dos.