De Belenluengo a su Madre
Mi madre ayer pensando en todos los perritos abandonados se invento una historia que es la cruda realidad y como se lo merece por aceptar a Bilbo y tratarlo tan bien aquí esta.
Me llamo Bady para mi un nombre muy bonito.
Una tarde de verano yo tenia mucho calor, la gente con la expresión de cara que ponían lo decían todo "Pobrecito estará pasando mucho calor".
A mi se me pasaban las tardes jugando con los papeles que había por la calle y así pasaban las tardes, los días, los meses...
Pero un buen día paso una niña cuyo nombre es Maria y me tiro un beso, desde ese día mi vida cambio.
Yo era un perro muy bueno y no daba ningún problema.
Al día siguiente la niña llego con sus padres, yo me deje coger y muy contento me llevaron a su casa.
Por la mañana acompañe a Maria al colegio y así fueron pasando los años.
Cuando llegaron las vacaciones nos fuimos a la playa, dábamos largos paseos por la playa, a mi me habían devuelto la vida, me mimaban, me hacían caricias y yo era muy feliz.
Ella iba creciendo y yo pensaba que era un estorbo, me hacia mayor.
Ya no me llevaban con ellos a ningún sitio, me dejaban en casa y yo me ponía muy triste, me sentía solo, me recordaba a mi infancia.
Aquel día llego, yo me temía lo peor, me montaron en el coche y yo tan contento sabiéndome el camino a la playa pero no fue así.
Yo sentí una angustia muy grande.
Pararon el coche nos bajamos y yo eche a correr pero cuando me fui a montar ya no estaban, se habían ido, me habían abandonado otra vez.
Me quise morir de pena y así fue, iba vagando de un lado a otro, pasando hambre, frío y calor y lo peor.... otra vez solo.
¿Como me pudieron abandonar si yo les di todo?
Un día caí muy enfermo no tenia a nadie que me cuidara, me acordaba de Maria que era lo único que me ayudaba a seguir hacia adelante.
Ahora es una mujer a la que nunca olvidare.
Aquí termina mi historia porque desde el cielo me acordare de ti y lo vivido a tu lado.
Bady
Dedicado a todos los perritos que han sido abandonados o que ya no están con nosotros