Gracias por vuestras respuestas!
En realidad las veces que salimos mal parados no fue por una agresión directa de la perra si no por intervenir en la pelea y tratar de separarlas, están en un estado que echan la boca a todo lo que se mueve, y en esos momentos te da igual que te muerdan, lo unico en lo que piensas es en evitar una desgracia.
Yo creo también que es un problema de jerarquía, las dos quieren tener el mando, y segun había leido, el último que se une a la manada, suele ser el que acaba tomando el control, pero en este caso hay una perra que se niega a ceder el puesto, a pesar de lleva todas las de perder por no es ni la mitad en tamaño que la otra.
También me han dicho que puede que la perra tenga necesidad de ser madre y de ahí una rivalidad tan exagerada con otras perras. El caso es que están las dos esterilizadas.
Menudo lío tiene mi madre,verdad?
Yo tengo un galguito y ese sí que no da problemas...